Seis pasos para diseñar la evaluación
Toda empresa necesita medir el desempeño de sus colaboradores, sin embargo hay diversos métodos para hacerlo como la autoevaluación, verificación de comportamiento, gestión por objetivos, nivel de calificaciones, revisión por pares, método de incidente grave, prueba de rendimiento, escala de calificación de comportamiento (BARS), valoraciones psicológicas y la más importante que abordaremos en esta nota; evaluación 360, la cual consiste en obtener retroalimentación de fuentes externas como comentarios de compañeros, subordinados directos, entre otros. A continuación se enlistan los pasos para poder llevarla a cabo.
Preparación
En este punto se diseña el cuestionario, se determina el tiempo de duración y quienes serán los responsables de llevar a cabo la ejecución del proyecto, así como definir el tamaño de la muestra.
Sensibilización
La comunicación es importante, por ello se debe transmitir al equipo de trabajo que se aplicará una evaluación, explicándoles en qué consiste, cuál es el objetivo, los pasos a seguir, entre otros aspectos.
Evaluación
Una vez que se hayan definido todos los puntos anteriores y que los colaboradores hayan entendido el procedimiento; los evaluadores harán la aplicación por medio impreso o digital, por lo que deberán notificarles a todos los participantes que la información proporcionada será confidencial.
Recolección de datos y reporteo
Al término de la evaluación, el siguiente paso es la recolección de la información. Proceso que consiste en obtener todos los datos plasmados por los participantes con la única finalidad de generar resultados, lo que permite saber cómo es el desempeño actual de los empleados, los patrones que predominan, las fortalezas y áreas que requieren mejorar, para después hacer el reporteo, mismo que consiste en sintetizar todo lo recopilado para hacer una presentación con estadísticas, porcentajes y todo lo que conlleva.
Retroalimentación
Compartir los resultados con el colaborador le brinda la oportunidad de comprender mejor su comportamiento en el entorno laboral, lo que lo llevará a analizar cómo podría mejorar, por eso es importante que sea una retroalimentación positiva, para que se sientan motivados.
Planes de desarrollo
Después de los resultados de la evaluación, lo ideal es desarrollar un plan para solucionar todos los posibles problemas y para reforzar todo lo que haga falta.
Este enfoque no solo se basa en la autoevaluación y la gestión por objetivos, sino que también ayuda a obtener retroalimentación de fuentes externas, como compañeros y subordinados directos. Cada uno de los pasos son similares a otros procedimientos, sin embargo la parte esencial de este procedimiento es elaborar planes que refuercen puntos débiles y brinden soluciones.
